El CIMA y la Universidad de California comparten una patente para individualizar la terapia en cáncer de mama
La investigación desarrollada en la Universidad de Navarra acaba de publicarse en la revista científica ‘Cancer Research' de EE. UU.
2 de febrero de 2007
Proyecto de Biomedicina CIMA (PB CIMA), entidad que gestiona las patentes del CIMA de la Universidad de Navarra, ha alcanzado un acuerdo con la Universidad de California (UC) para regular el desarrollo de un test que permite predecir la respuesta terapéutica a la quimioterapia en cáncer de mama. Es el primer convenio interinstitucional de cotitularidad de una patente que la UC formaliza con una empresa española.
El acuerdo se firmó en San Francisco por Antonio Martín, director general de PB CIMA, y William T. Tucker, director ejecutivo de la Oficina de Administración de Investigación y Transferencia de Tecnología de la UC. También asistió el director general del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Maurici Lucena mantuvo encuentros con entidades de EE. UU. para alcanzar acuerdos que impulsen la cooperación tecnológica bilateral en el ámbito de la I+D+i (investigación, desarrollo, innovación).
La patente se basa en los trabajos del Dr. José ángel Martínez-Climent, investigador del área de Oncología del CIMA de la Universidad de Navarra. Su labor científica se ha plasmado en un nuevo marcador molecular de respuesta a quimioterapia en pacientes con cáncer de mama precoz vinculado a la pérdida de un segmento del cromosoma 11q. Estos hallazgos acaban de aparecer en Cancer Research, publicación oficial de la American Association for Cancer Research de EE. UU.
Estudio con 185 pacientes
El Dr. José ángel Martínez-Climent explica que, a pesar del consenso general para el uso de quimioterapia sistémica en las pacientes con cáncer de mama en estadíos precoces, donde el tumor se extirpa por completo tras la cirugía, alrededor de un 25% de ellas presenta recaída y fallece por esta enfermedad. "En nuestro trabajo, con la colaboración de la Dra. Ana Lluch (Universidad de Valencia), examinamos la posibilidad de establecer un predictor genómico de respuesta a quimioterapia en un grupo de 185 pacientes. Tras la resección quirúrgica del tumor, se les administró quimioterapia basada en antraciclinas en 95 casos, y no en las 90 restantes".
Los resultados indicaron que, aunque la mayoría presentó un perfil de alteraciones genéticas similar, la respuesta al tratamiento era distinta según determinadas lesiones moleculares. Así, "en las pacientes que recibieron quimioterapia, ninguno de los 2.460 marcadores genéticos (clones) analizados permitió la predicción de la respuesta al tratamiento. En cambio, en las 90 pacientes que no recibieron quimioterapia tras la cirugía la pérdida genómica de 8 clones contiguos en el cromosoma 11q se asoció con un notable incremento en la tasa de recaída".
El investigador concluye que, con la tecnología empleada, "las pacientes que presentan la pérdida del cromosoma 11q se benefician del tratamiento adyuvante con quimioterapia basada en antraciclinas. Este nuevo marcador predictivo de respuesta deberá evaluarse en ensayos clínicos".