Una proteína podría reducir la necesidad de trasplante en pacientes con hepatitis fulminante
La cardiotrofina-1 aumenta la supervivencia en animales con fallo hepático agudo, según un estudio publicado en Journal of Virology
24 de enero de 2012
Científicos del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra y del Instituto de Biomedicina (IBIOMED) de la Universidad de León han demostrado que una proteína, la cardiotrofina-1 (CT-1), aumenta la supervivencia de modelos animales con hepatitis fulminante causada por el virus RHD. El trabajo, que forma parte del Centro de Investigación Biomédica de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBERehd), se ha publicado en Journal of Virology, revista de la Sociedad Americana de Microbiología.
El fallo hepático agudo es una enfermedad muy poco frecuente (se producen unos dos mil casos al año en Estados Unidos), que se caracteriza por la destrucción masiva del tejido hepático debido a infecciones virales, ingesta de productos tóxicos o reacciones autoinmunes. El único tratamiento resolutivo es el transplante hepático, pero un 30% de los pacientes fallece sin haber sido transplantados.
Defensa natural
La CT-1 es una proteína que cumple funciones de defensa natural frente a la muerte celular en el hígado. Los investigadores del IBIOMED de la Universidad de León y del CIMA de la Universidad de Navarra estudiaron su efecto terapéutico en modelos que desarrollaban fallo hepático agudo tras la inoculación del virus RHD. "Comprobamos que mientras todos los animales infectados morían antes de 3 días, un 70% de los modelos tratados con CT-1 sobrevivía a largo plazo. Estos sorprendentes efectos terapéuticos obedecen a que la CT-1 atenúa la inflamación y aumenta la producción de moléculas con actividad hepatoprotectora y pro-regenerativa", explican los doctores Mª Jesús Tuñón y Jesús Prieto, coordinadores del trabajo.
Los resultados de la investigación sugieren que esta proteína puede constituir un tratamiento útil en situaciones de daño hepático agudo severo. Sobre la base de estos hallazgos, la Agencia de Medicamentos y Alimentos (FDA) de los Estados Unidos ha designado a la CT-1 "medicamento huérfano" para el fallo hepático agudo. "Si confirmamos su efectividad en ensayos clínicos nos hallaríamos ante un fármaco que podría mejorar el pronóstico de esta clase de pacientes y reducir la necesidad de transplante en tales casos", puntualiza el Dr. Prieto. Digna Biotech, empresa biotecnológica centrada en el desarrollo de los productos investigados en el CIMA, tiene programado el comienzo de ensayos clínicos de fase I en los próximos meses.