Arranca BRAVƎ, un proyecto europeo de regeneración cardíaca liderado por la Clínica Universidad de Navarra

El objetivo del proyecto, en el que participan 14 instituciones europeas, es crear un dispositivo biológico para apoyar a un corazón enfermo

Una representación de los 40 asistentes a la reunión celebrada en el Campus Madrid de la Clínica Universidad de Navarra.

February 3, 2020

El proyecto BRAVƎ ha arrancado con su reunión de lanzamiento celebrada durante los días 27 al 29 de enero, en la sede madrileña de la Clínica Universidad de Navarra. Se trata de un ambicioso proyecto cuyo objetivo es diseñar y crear un dispositivo biológico que permita recuperar la funcionalidad del corazón de personas que sufren cardiopatía isquémica, una de las enfermedades cardíacas más frecuentes y que es causa principal de muerte en la Unión Europea.

Este proyecto internacional está liderado por la Clínica Universidad de Navarra, en colaboración con el Cima Universidad de Navarra, y en él participan 14 instituciones de España, Alemania, Países Bajos, Irlanda y Portugal. Se trata de un proyecto europeo enmarcado dentro del Programa Horizonte 2020 (H2020), que será financiado con 8 millones € durante 5 años.

En concreto, BRAVƎ es una iniciativa europea de medicina regenerativa cardíaca que combina la terapia celular con la bioingeniería. El objetivo principal es desarrollar un dispositivo biológico capaz de fortalecer el bombeo de un corazón enfermo, dándole así soporte. En el diseño y creación del BioVAD, nombre del dispositivo, “se emplean los últimos avances científicos y tecnológicos en impresión en 3D, biomateriales y células madre, con innovaciones en modelado computacional que proporciona un diseño biomimético y personalizado basado en datos cardíacos del paciente”, apunta el Dr. Felipe Prósper, investigador responsable del proyecto y director del Área de Terapia Celular de la Clínica y del Programa de Medicina regenerativa del Cima.

Sentando las bases del BioVAD 

Durante la reunión, en la que participaron 40 asistentes de diferentes instituciones europeas, se expusieron los puntos de partida del proyecto y se debatieron los próximos pasos a seguir por cada uno de los socios. Concretamente, la agenda se dividió en cinco sesiones de trabajo, incluyendo aspectos de gestión como el manejo de datos, temas éticos y diseminación de resultados; además de cuestiones científicas relacionadas con la impresión en 3D y modelado computacional del dispositivo; evaluación del tratamiento de células madre y formación de microtejidos cardíacos; y el desarrollo tecnológico de ingeniería en la generación del dispositivo.

Al cierre de la sesión, todos los socios coincidieron en la necesidad de avanzar conjuntamente hacia los objetivos establecidos en el marco del proyecto, hasta la próxima reunión que tendrá lugar el próximo mes de septiembre en la ciudad belga de Lovaina.