Inducen la muerte celular en varios cánceres con una terapia epigenética que provoca una respuesta antiviral
El estudio del Cima y Clínica Universidad de Navarra orienta el desarrollo de terapias combinadas para tumores sólidos y hematológicos actualmente incurables. El trabajo es portada de Cancer Discovery, la revista de referencia en investigación oncológica.
2 de junio de 2021
Científicos del Cima y de la Clínica Universidad de Navarra han identificado un mecanismo antitumoral de los fármacos epigenéticos que promueve la muerte celular en diversos tipos tumorales. El trabajo es portada del último número de Cancer Discovery, revista científica de excelencia en el ámbito de la investigación en oncología.
En la actualidad, las terapias dirigidas a inhibir enzimas epigenéticas (encargadas de regular la transcripción de los genes) se han convertido en un tratamiento estándar para pacientes con leucemia, linfoma y mieloma múltiple. Sin embargo, su administración como agentes únicos muestra una respuesta moderada, por lo que es fundamental entender los mecanismos de acción antitumoral para desarrollar terapias combinadas más efectivas y, posiblemente, curativas.
Nuevo mecanismo antitumoral
Los inhibidores epigenéticos reactivan la expresión de genes normalmente silenciados en las células tumorales. Entre ellos se incluyen los genes endógenos retrovirales, los cuales se han ido integrado en el genoma de las células de mamíferos y han permanecido silenciados durante siglos. Tras el tratamiento, las células tumorales humanas reaccionan de forma similar a como lo hacen ante una infección viral, desarrollando respuestas inmunes antivirales que conducen a la muerte del tumor.
“En estudios anteriores identificamos unos fármacos inhibidores de dos moléculas epigenéticas con una potente actividad antitumoral. Ahora hemos descubierto que la respuesta a la terapia epigenética se basa en el reconocimiento innato de la célula tumoral a estos retroelementos, lo que consume la energía intracelular de forma masiva y promueve la muerte de las células tumorales por mecanismos independientes del sistema inmune”, explica el Dr. José Ángel Martínez-Climent, investigador del Programa de Hemato-Oncología del Cima y de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra, investigador del CIBER de Cáncer (CIBERONC) y coordinador del estudio.
Cambios en el metabolismo energético
El trabajo, realizado en muestras celulares de pacientes con variados tipos de tumores, describe que el cambio del metabolismo celular como consecuencia del mimetismo viral sensibiliza a los tumores a fármacos inhibidores de las proteínas que controlan la muerte celular.
“Este novedoso mecanismo se basa en que los genes virales son reconocidos por unas proteínas (llamadas helicasas), que causan una catástrofe energética en las células del tumor y conlleva su muerte”, apunta el Dr. Vicente Fresquet, miembro del equipo del Cima y codirector del estudio.
Aplicación terapéutica
El estudio en Cancer Discovery señala al metabolismo energético como diana principal de las diferentes terapias epigenéticas. Según Dr. Martínez-Climent, “demostramos que estos fármacos sensibilizan a las células a varios agentes antitumorales que inhiben el metabolismo energético o activan las rutas de la muerte celular programada, lo que abre un nuevo y amplio campo en la investigación oncológica”.
Una conclusión del trabajo indica que las combinaciones terapéuticas que incluyen fármacos epigenéticos son muy efectivas en numerosos tumores, independientemente de sus características histopatológicas y genéticas. “Posiblemente, la amplia variedad de cánceres tan diferentes que responden a una misma terapia sea el aspecto más fascinante del trabajo”, afirma Martinez-Climent. “De hecho, empezamos trabajando en un tipo de tumor, pero fuimos observando que los resultados eran extensibles a la mayoría de cánceres humanos”. Las consecuencias clínicas del trabajo podrían ser, por lo tanto, inmediatas. “Tenemos ya una evidencia clínica de este nuevo mecanismo en pacientes con leucemia mieloide aguda, lo que sugiere que una terapia combinada similar será igualmente efectiva en otros cánceres actualmente incurables”, concluyen los Dres. Fresquet y Martinez-Climent.
El estudio se ha llevado a cabo en un esfuerzo colaborativo del Departamento de Hemato-Oncología del Cima y de la Clínica Universidad de Navarra, en colaboración con otros grupos de la Universidad de Navarra en el marco del Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra (IdiSNA) y del Centro de Cáncer (CIBERONC), en colaboración con investigadores de CIBEROBN, CIBERDEM, y CIBEREHD. Asimismo, ha contado con la financiación del Instituto de Salud Carlos III, Fondos FEDER y Fundación Arnal Planelles, entre otras instituciones públicas y privadas.