Los marcadores circulantes, una herramienta muy útil para identificar las alteraciones implicadas en la insuficiencia cardiaca

Investigadores del Laboratorio de Cardiopatía Hipertensiva analizan en Circulation los criterios necesarios para elegir las moléculas más adecuadas

Investigadores del Laboratorio de Cardiopatía Hipertensiva analizan en Circulation los criterios necesarios para elegir las moléculas más adecuadas
En la imagen, los doctores Arantxa González y Javier Díez, del Laboratorio de Cardiopatía Hipertensiva.

May 7, 2010

La insuficiencia cardíaca es una enfermedad altamente prevalente en nuestra sociedad y constituye la primera causa de mortalidad en España. Científicos del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra han publicado en la revista internacional Circulationun artículo que analiza algunos de los marcadores circulantes útiles para identificar alteraciones implicadas en su desarrollo. Circulation es la publicación que tiene mayor factor de impacto en el área de las enfermedades cardiovasculares.

Se sabe que las alteraciones en los componentes del miocardio, tanto en las células contráctiles (cardiomiocitos), como en el tejido que sirve de sostén al corazón (matriz extracelular), están involucradas en el desarrollo de la insuficiencia cardíaca. "El trabajo se centra en los marcadores circulantes del colágeno cardíaco, que es el principal componente de la matriz extracelular. Basándonos en las evidencias experimentales y clínicas disponibles, consideramos que el PICP, un péptido que se libera cada vez que se forma una molécula de colágeno tipo I, podría ser un buen marcador de la síntesis de colágeno. Por otra parte, la metaloproteinasa-1 (MMP-1) y su inhibidor (TIMP-1) emergen como buenos marcadores de la degradación del colágeno", explica la Dra. Arantxa González, investigadora del CIMA y autora del trabajo, en el que han participado los doctores Begoña López y Javier Díez, director del área de Ciencias Cardiovasculares. El análisis conjunto de estos marcadores circulantes da una visión completa de las alteraciones del colágeno presentes en distintas enfermedades cardíacas, lo que tiene claras implicaciones clínicas.

Dada la gran cantidad de marcadores propuestos actualmente, es importante clarificar los criterios que definen un buen marcador circulante. "En este sentido, creemos que debe cumplir una serie de requisitos antes de intentar incorporarlo en la práctica clínica: tiene que existir una relación entre su mecanismo de producción en el miocardio y su concentración sanguínea; demostrarse su origen principalmente cardíaco, encontrarse una asociación entre la concentración circulante y las alteraciones miocárdicas histopatológicas, estructurales o funcionales que se estén evaluando; y sus niveles deberían variar en paralelo con los cambios inducidos por el tratamiento farmacológico en las alteraciones mencionadas anteriormente". Finalmente, desde un punto de vista técnico, debe presentar una sensibilidad y especificidad adecuadas para detectar la alteración en estudio y el método de cuantificación debe ser fiable, sencillo, reproducible y de bajo coste.

Según la Dra. González, "los marcadores circulantes pueden resultar una herramienta muy útil para identificar las alteraciones del metabolismo del colágeno y monitorizar los efectos del tratamiento sobre ellas, siempre y cuando se seleccionen aquellos cuyo significado fisiopatológico y su interpretación sean claros".