Científicos de la Universidad de Navarra analizan la relación entre obesidad e hipertensión a partir de una hormona

La revista "Journal of Hypertension" publica esta investigación conjunta del CIMA y la Clínica Universitaria

La revista 'Journal of Hypertension' publica esta investigación conjunta del CIMA y la Clínica Universitaria

August 18, 2006

Científicos del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) y de la Clínica Universitaria de la Universidad de Navarra han analizado el papel de la leptina, una hormona secretada por las células grasas, con el objeto de profundizar en las causas de la hipertensión asociada a la obesidad. 

La revista Journal of Hypertension ha recogido en su último número este trabajo, desarrollado por Amaia Rodríguez, Gema Frühbeck, Javier Gómez-Ambrosi, Victoria Catalán, Neira Sáinz, Javier Díez, Guillermo Zalba y Ana Fortuño. Se trata de una investigación conjunta dirigida por el área de Ciencias Cardiovasculares del CIMA y el Laboratorio de Investigación Metabólica de la Clínica Universitaria.

Según explica Amaia Rodríguez, la leptina ofrece un doble beneficio: actúa sobre el cerebro, disminuyendo el apetito y el peso corporal, y contribuye a regular la presión arterial. "Sin embargo, no ejerce su función en individuos obesos e hipertensos. Aunque éstos presentan altos niveles de la hormona en sangre, no funciona correctamente", añade.

Síndrome metabólico

El estudio concluye que esa resistencia a la leptina se origina cuando pierde su capacidad de relajar los vasos sanguíneos y de contrarrestar en la aorta los efectos de la angiotensina II, un potente constrictor de vasos que interviene en el desarrollo de la hipertensión. "Esto aumenta la actividad simpática que ejerce la hormona en el cerebro, favoreciendo la aparición de la enfermedad", aclara la bióloga.

En la investigación se comprobó que en las ratas espontáneamente hipertensas la leptina perdía su capacidad de dilatar los vasos, a pesar de que estos animales tienen una mayor cantidad de receptores de la hormona en la aorta. Las ratas presentaban unas alteraciones conocidas como síndrome metabólico: hipertensión, aumento del peso corporal y resistencia a la insulina (relacionada con la diabetes). "Los altos niveles de leptina encontrados podrían favorecer el desarrollo de la hipertensión, lo que confirma los datos de otros autores", destaca Amaia Rodríguez.