Un trabajo sobre hipertensión, premio a la mejor comunicación científica en el congreso de la Sociedad Española de Cardiología

Sugiere medir una proteína como "método más sencillo, fiable y barato" para detectar el aumento de tamaño del corazón en los hipertensos

Edificio del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra

November 15, 2005

Durante el congreso de la Sociedad Española de Cardiología celebrado en Barcelona, especialistas de la Comunidad foral recibieron el premio a la mejor comunicación, entre las centenares presentadas en ese foro. Se trata de un trabajo sobre hipertensión realizado conjuntamente por científicos del Servicio Navarro de Salud y dos centros de la Universidad de Navarra: el Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) y la Clínica Universitaria.

Los autores son Javier Díez, Arantxa González, Begoña López, Diego Martín y Joaquín Barba, de la Universidad de Navarra; y Elisa Lozano, Lourdes Tomás y Manuel Serrano, del Servicio Navarro de Salud. Su comunicación se titula "La cardiotrofina-1 plasmática es un marcador del desarrollo y la regresión de la hipertrofia ventricular izquierda en los pacientes hipertensos".

Esta línea de investigación desarrollada con la cardiotrofina-1 se inició en 2003 y este año ya se ha publicado dos veces en la revista internacionalJournal of Hypertension y en sendas presentaciones en dos congresos europeos, el de Cardiología y el de Hipertensión.

La cardiotrofina-1, del corazón a la sangre

Según el Dr. Javier Díez, la cardiotrofina-1 es una proteína presente en la sangre, hasta donde llega desde el corazón cuando este órgano la produce en exceso al someterse a sobrecargas. Un ejemplo de este esfuerzo añadido es el que supone el aumento de la presión arterial propio de pacientes hipertensos.

Este investigador del CIMA y especialista de la Clínica Universitaria señala que el trabajo "demuestra dos cosas: que el aumento anormal de la concentración sanguínea de cardiotrofina-1 se asocia con el crecimiento exagerado (hipertrofia) del corazón en los hipertensos y que en los pacientes tratados su descenso coincide con la reducción de la hipertrofia cardíaca. Además, los hallazgos sugieren que la medida de la cardiotrofina-1 sería un método más sencillo, fiable y barato que los actualmente disponibles para detectar la presencia de hipertrofia del corazón en los pacientes hipertensos".

El Dr. Díez sugiere 3 razones para estudiar si el corazón de un hipertenso está hipertrofiado: "Porque no todos los fármacos que se emplean para tratar la hipertensión reducen la hipertrofia cardiaca, porque la presencia de hipertrofia se asocia con un peor pronóstico cardiovascular global del paciente y porque constituye la antesala de las dos principales complicaciones del corazón a las que se expone el hipertenso: la insuficiencia cardíaca y la fibrilación auricular". 

Por último, ilustra la importancia sanitaria del problema con el dato de que más de dos tercios de los pacientes con hipertensión presentan esta patología cardiaca hoy en España: casi 5,5 millones de los más de 8 millones de hipertensos.