Un estudio molecular acerca el tratamiento personalizado a las pacientes con cáncer de ovario
Investigadores del Cima y de la Clínica Universidad de Navarra identifican unas características tumorales que permiten seleccionar a las candidatas adecuadas para recibir terapia celular con TILs
17 de febrero de 2021
Investigadores del Cima y de la Clínica Universidad de Navarra han desarrollado un exhaustivo estudio sobre cáncer de ovario que abre las puertas al tratamiento personalizado de las pacientes con esta enfermedad. Los resultados se han publicado en British Journal of Cancer, revista del grupo Nature.
Los linfocitos infiltrantes de tumor (TILs) son células que se pueden extraer, expandir en el laboratorio y volver a infundir en el paciente para potenciar su función natural contra el tumor. Se trata de una terapia que hasta el momento ha demostrado buenos resultados como terapia de rescate en melanoma y cáncer de cérvix. Sin embargo, debido al microambiente tumoral y a las características de las propias células, no se ha podido aplicar a otros tumores.
“Se sabe que algunos TILs no son específicos del tumor; es decir, no son capaces de reconocer ni destruir las células tumorales, por lo que es fundamental encontrar marcadores que nos ayuden a identificar cuáles nos ayudarán a implementar este tipo de terapia celular de manera eficaz”, explica la Dra. Sandra Hervás-Stubbs, investigadora del Programa de Inmunología e Inmunoterapia del Cima y responsable del estudio.
Mutaciones y sistema inmune
Los científicos seleccionaron un grupo de pacientes con cáncer de ovario y estudiaron los tumores desde un punto de vista multidisciplinar. “A través de un completo análisis celular y molecular identificamos qué pacientes portaban TILs que reconocen al tumor y descubrimos que estos tumores comparten algunas características muy concretas, como su carga mutacional. En concreto, las pacientes con mayor número de mutaciones son las que generan TILs específicos de tumor. Estas mutaciones pueden convertirse en neoantígenos y facilitar que el tumor sea visible por nuestro sistema inmune”, apunta la científica del Cima.
Otro parámetro diferencial que se observó en las pacientes es su firma de expresión génica (medida de la actividad de miles de genes simultáneamente, que proporciona una imagen global de la función celular). “Nuestro estudio confirma que los tumores calientes o inflamados se asocian con la presencia de TILs específicos de tumor”.
Por último, a través de estudios de inmunofluorescencia, los investigadores detectaron que las pacientes con linfocitos que reconocen al tumor presentan un tipo de TILs concreto (CD137+ PD1+). Por lo tanto, son las candidatas para beneficiarse de la terapia con TILs”, asegura la Dra. Hervás-Stubbs.
Terapias complementarias
Una de las peculiaridades de los TILs CD137+ PD1+ es que estos linfocitos se presentan en pequeñas cantidades y están agotados, dado el ambiente hostil del tumor, por lo que no se pueden expandir en el laboratorio de manera óptima. “Como sabemos que son los específicos, podemos aislarlos y conocer cuáles son los receptores que permiten reconocer al tumor. Tras los resultados obtenidos, nuestro trabajo se va a centrar en expresar estos receptores en los linfocitos T de la sangre de las pacientes. Al no estar agotados, se pueden expandir de manera óptima para volver a inyectar a las pacientes y, de este modo, destruir al tumor”, concluye la investigadora del Cima.
El trabajo, realizado en el marco del Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra (IdiSNA) y del CIBER de Enfermedades Hepáticas y Digestivas, CIBEREHD (CIBEREHD), ha contado con la financiación de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), la Fundación Ramón Areces y el Gobierno de Navarra, entre otras instituciones públicas y privadas.
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