Revierten una causa del cáncer de la sangre asociado a la edad
Investigadores del Cima y de la Clínica Universidad de Navarra identifican una proteína alterada en los pacientes con síndrome mielodisplásico que, al inhibirla, restaura la funcionalidad de las células sanguíneas implicadas en la enfermedad.
21 de febrero de 2023
Investigadores del Cima y de la Clínica Universidad de Navarra han analizado cómo evolucionan las células madre sanguíneas en pacientes con síndrome mielodisplásico, un tipo de cáncer de la sangre asociado a la edad. En este análisis han identificado una proteína alterada que, al inhibirla, restaura la funcionalidad de las células sanguíneas responsables de la aparición de la enfermedad. Este hallazgo abre la puerta al potencial tratamiento de pacientes con este tipo de cáncer que afecta a 16.959, según los últimos datos del Grupo Español de Síndromes Mielodisplásicos.
Este trabajo, realizado en el marco del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra, se publica en la revista científica Nature Communications. En él han colaborado investigadores de la Universidad Queen Mary de Londres, la Universidad de Nueva York, el Biobanco de la Universidad de Navarra, el CIC biomaGUNE, la Fundación Ikerbasque, el Hospital Universitario de Salamanca-IBSAL y el Vall d’Hebron Instituto de Oncología. Varios de los investigadores de este trabajo pertenecen al Centro de Investigación Biomédica en Red en Cáncer (CIBERONC) y al Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra (IdiSNA).
Reproducir cómo maduran las células madre sanguíneas
Los síndromes mielodisplásicos son un tipo de cáncer de la sangre en el que las células madre sanguíneas de la médula ósea (células inmaduras) no producen suficientes células sanguíneas sanas (glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas). Esto provoca en los pacientes un acúmulo de células anormales y un déficit de células sanas que puede dar lugar a infecciones, anemia y sangrado. En uno de cada tres pacientes, este cáncer progresa a leucemia mieloide aguda, un cáncer hematológico mucho más agresivo.
Los tratamientos actuales para los síndromes mielodisplásicos son escasos y de eficacia limitada, por lo que los investigadores se centran en conocer cómo se desarrolla la enfermedad para diseñar nuevas estrategias terapéuticas. “Nuestro grupo ha estudiado por primera vez la expresión génica de las células madre de la sangre en un grupo de pacientes con mielodisplasia. Para eso hemos reproducido en el laboratorio el proceso de maduración de las células madre sanguíneas comparando muestras sanas con las de estos pacientes. En el estudio de 57 muestras de donantes (30 donantes jóvenes, 8 donantes adultos y 19 pacientes con mielodisplasia), hemos identificado alteraciones específicas de la enfermedad diferentes a las propias del envejecimiento”, explica Nerea Berastegui, investigadora del Cima y primera autora del artículo.
DDIT3, potencial diana para tratar la anemia
En este detallado análisis también han detectado que los pacientes con mielodisplasia tienen alterada una proteína implicada en la formación de glóbulos rojos, célula de la sangre responsable de trasportar oxígeno por el cuerpo y cuyo déficit se asocia a la anemia típica de este cáncer. “Hemos descubierto que estos pacientes presentan niveles alterados del factor de transcripción DDIT3 en las células madre sanguíneas y que esta alteración podría ser responsable de la producción anormal de glóbulos rojos (diseritropoyesis)”, señala Teresa Ezponda, investigadora del Cima y autora principal del estudio.
Combinado inteligencia artificial con citometría de flujo y tecnologías punteras de secuenciación masiva, los investigadores han logrado revertir esa alteración y restaurar la producción normal de estas células. “Estos resultados identifican a DDIT3 como un impulsor de la diseritropoyesis y una potencial diana terapéutica para restaurar el ineficiente proceso de maduración de las células madre sanguíneas a los glóbulos rojos, causa de la anemia que caracteriza a los pacientes con síndrome mielodisplásico. Este hallazgo nos permite profundizar en el conocimiento de esta enfermedad y ofrece una posible diana terapéutica que podría servir para tratar la anemia que sufren muchos de estos pacientes”, concluye Felipe Prósper, investigador del Cima y co-director del Servicio de Hematología de la Clínica Universidad de Navarra, también autor principal del artículo.
Este trabajo ha contado con el apoyo del Instituto de Salud Carlos III, el Gobierno de Navarra, la Fundación La Caixa, la Asociación Española Contra el Cáncer, Cancer Research UK y el Cancer Research UK bajo el Programa Accelerator Award, y cofinanciado por FEDER ‘Una forma de hacer Europa’, entre otras instituciones.